Metabolismo cromático del Cosmos. Epílogo.
marzo 14. 2024
“Quien busque el infinito que cierre los ojos”.
Fragmento de “La insoportable levedad del ser”.
Milan Kundera.
Para compensar en cierta forma el hastío la frustración y la incertidumbre, en ciertos hábitos del mundo, tanto en lo social como en lo personal, me ha ayudado por un lado, el hecho de valorar y admirar el esfuerzo de la humanidad, por conseguir un mundo mejor, esto me ha animado a buscar un cierto sentido y un equilibrio no siempre perfecto, entre la inseguridad y lo incierto, de los pros y los contras de la humanidad.
Buscar antes que nada una sensación, más que una razón o sentimiento, para dar un significado y un cierto sentido a la vida, creo que consciente o inconscientemente, ha sido la compensación o la motivación, que más he valorado en mi interior, el dar una explicación a partir del sentido de mi propia existencia, en indagar la propia percepción del entorno, e intentar comprender el porqué de su verdadero significado.
Descifrar y descubrir esta sensación, a partir de su propio razonamiento y comprensión, dentro de un universo donde pervive la percepción relativa de los sentidos, a base de apreciar su propio valor tanto sentimental como práctico, influyendo dentro de mí, todo un mundo construido y constituido en su totalidad por toda variedad de formas.
Además de valorar y buscar un significado y una motivación de todo ello, con el fin de eludir, evitar y compensar el contagio de la frustración, sea tanto colectiva como personal, dentro de un mundo que por suerte no obra así en su totalidad, pero sí contagiado de una falsa moral, insana, negativa y totalitaria, todo lo contrario al respeto y a la libertad. Vivir y deja vivir, aprender de una vez por todas de que existimos en un universo, que por suerte nos deja y nos permite vivir.
Aceptar y desarrollar un sentimiento personal, que me dé un sentido sino de felicidad, sí de un valor y respeto por la existencia de mi propio entorno, como a su vez, conocer y valorar su posible causa y finalidad, a base de indagar en todas sus sensaciones y efectos posibles.
De hecho mi propia frustración personal, ha sido compensada en gran parte, en investigar la percepción a partir del arte y del diseño, complementando tímidamente con ciertas deducciones de la ciencia, más que nada para buscar si fuera posible, un paralelismo o una cierta conexión, entre la estética de la percepción y la ciencia de la percepción.
Intentar hacer un viaje a través de los fondos y las formas, que nos rodean constantemente y que son totalmente imprescindibles para nuestra propia existencia, además de dar una cierta realidad a nuestro propio significado de por qué estamos aquí, que nos ayude a entender de una posible manera, el simple hecho de nuestro propio sentir perceptual, tan fundamental para nuestra propia realización y desarrollo, tanto personal como colectivo.
A partir de las afirmaciones sobre un posible universo infinito como comentaba "Giordano Bruno", nos hace pensar que no tiene por qué haber límites totales dentro de la existencia evolutiva de las formas, si el fondo del espacio fuera mayoritariamente ilimitado en toda su construcción.
Un espacio ilimitado se puede pensar, ello no impide que nos cueste de concebir, ya que estamos acostumbrados en el día día de nuestra rutina diaria, a unos límites en cuanto a movimiento, distancia y situación.
El hecho de poder tratar el infinito desde la percepción estética de la imagen, dando más importancia al desarrollo visual, a partir de la interacción las formas, creo que habrá sido mi mayor error o mi mayor acierto.
Pienso que descubrir nuevos puntos de vista no hará daño a nadie, el hecho de poder buscar y comparar, otras sensaciones o impresiones, nos hace replantear nuevas posibilidades, dentro de nuestra propia valoración en la realidad de las cosas, donde puedan caber ciertas aptitudes hasta ahora desconocidas, en el funcionamiento de la percepción visual de los colores y su posible conexión e influencia, en el engranaje y activación del universo que nos envuelve.
Desde el principio, he tratado de comentar, la relación o conexión y su posible constancia del color en el universo, sin caer en tópicos sensacionalistas, ni en actos de fé, sino basándome a partir de una serie de conocimientos experimentales, además de ciertas deducciones teóricas, dentro del ámbito de la percepción visual, partiendo de sus propias leyes cromáticas y sus propios fenómenos visuales, a partir de sus contrastes e interacciones.
Relacionar el color con la infinitud creo que ha sido el reto más emocionante que he tenido en la vida.
Si todo este trabajo ha servido para algo, espero que haya valido la pena. Si en algo puede fallar, siempre servirá de ejemplo, para coger otro camino distinto, ya que es obvio de que puedan haber o surgir evidencias y pruebas totalmente en contra, como pueden también resurgir nuevas evidencias y pruebas que lo reconfirmen.
Sea tanto negativo como positivo, siempre me quedará la satisfacción de haber colocado mi grano de arena, al intentar descifrar el misterio del universo, a partir de un ámbito poco frecuente como es la estética y la percepción visual.
Y si ha habido algún error de cálculo, espero que la ciencia respete esta intromisión, dentro de un tema tan investigado como ha sido el estudio del universo. Las bases físicas sobre el planteamiento de la materia, su funcionamiento y posición dentro del cosmos, me han servido de apoyo para poder desarrollar su estructura dentro del mundo de las formas y sus efectos de contraste en relación con su entorno.
Así como "Goette" influyó en la futura psicología de los colores, la estética del color, podría influir en una nueva percepción y construcción visual, dentro de la estructura del universo, consiguiendo definir el concepto del límite y de la infinitud, a partir del estudio de su propio decorado cosmológico.
Si la humanidad a base de evidencias, consigue valorar y conocer la auténtica causa de la propia infinitud, nos habremos quitado un verdadero peso de encima, creo también que ello nos ayudará a escoger mejor, el camino y dirección, hacia donde hemos de dirigirnos dentro de un futuro incierto, pero a su vez maravillosamente ilimitado por definición.
Si me intento llegar a imaginar el futuro de la humanidad, a partir de que ella misma consiga algún día vencer el miedo a la frustración, que es más contagioso y peligroso que la propia ignorancia, si consigue a su vez vencer la ambición la codicia y el poder, mediante el reconocimiento del valor a través del respeto consigo mismo tanto a nivel individual como colectivo.
Si conseguimos todo ello en un futuro, que espero que sea lo más pronto posible por nuestro propio bien personal, superar todas estas adversidades, si logramos todo ello, tal vez en un futuro gracias al avance tecnológico consigamos vencer la propia entropía, o mejor dicho el desgaste y envejecimiento de la materia, que no deja de ser un puro defecto en la evolución de las formas, circunstancia que a la larga quizás se podría corregir o mejorar.
Hay que tener en cuenta que la vida evoluciona por qué es imperfecta, debido a que tiene una serie defectos producidos en su desarrollo natural, el propio conocimiento es la excusa o la causa para corregirlos o curarlos, así como nosotros nos pasamos la vida intentando sanar nuestras enfermedades, todo ello implica a la larga, una necesidad de avanzar en el entendimiento de nuestra realidad, gracias al instinto natural, heredado a partir de la evolución innata de la misma naturaleza, ya que si no fuera así, la propia vida por sistema, no tendría necesidad de evolucionar, ni transformarse para vencer y superar su propia entropía o adversidad.
Si podemos superar todas estas adversidades y contratiempos, a base de evolucionar en un sentido positivo y beneficioso para todos, podríamos a llegar a descubrir un nuevo concepto del mundo y del universo, totalmente abierto a la percepción humana, donde el concepto de la infinitud, sería la base primordial para alcanzar el máximo desarrollo de nuestra existencia tanto a nivel tecnológico, como a nivel humano y personal.
La posible realidad de una existencia infinita, nos puede ayudar a la larga mediante la evolución del conocimiento, superar y dominar poco a poco el problema de la misma entropía como desgaste de las formas materiales, no hemos de negar la posibilidad de que los seres humanos, puedan llegar en un futuro alargar su propia existencia vital.
¿Y por qué no? Conseguir extender su propia vida existencial, a que sea cada vez de más prolongada duración, abriendo un camino hacia un futuro próspero y a la vez incierto, pero no imposible en su camino hacia una eternidad comprensible tanto en referente a lo sensible como en lo racional.
Si consigue llegar a este momento, la humanidad sabrá de sobras, que tanto el fondo en su relación con las formas no tiene ninguna o frontera o límites dentro del mundo cosmológico o universal
Por mucho que se extienda la especie humana por el universo, nunca lo podrá cubrir por completo, ya que siempre encontrará infinitos planetas, dentro de un fondo infinitamente ilimitado.
Si conseguimos confirmar un mismo patrón, que explique la relación de la forma y el fondo, a partir de su homogeneidad similar en toda la amplitud infinita del universo.
Ello daría una cierta seguridad a la humanidad, ya que por mucho que se expandiera por el universo, cada individuo a nivel individual, podría habitar en un planeta para sí solo y aún así nunca los llegaríamos a cubrir todos, al ser este fondo ilimitado, no impide a su vez la existencia de infinitos planetas posiblemente también habitables.
La ventaja de reconocer y evolucionar dentro de un engranaje cosmológico, totalmente ilimitado, permite justificar el hecho de no poner límites al mismo conocimiento, al partir y estar relacionado en su origen, con la misma naturaleza universal, también puede llegar a ser interminable y por ello totalmente infinito en todo su saber. Como decía "Einstein", "el conocimiento es ilimitado y la imaginación abarca el mundo entero", en este caso cambiaríamos el mundo por el propio universo.
Demos a las futuras generaciones, la oportunidad de disfrutar de un futuro tal vez incierto, pero a la vez ilimitadamente maravilloso. Ellos se lo merecen, como nosotros ser merecedores de construir este legado.
Nuestra vidas de momento limitadas todavía en el tiempo y en el movimiento, habrán tenido un sentido y un lugar en el mismo universo, a medida que ampliamos y traspasamos las fronteras del saber, aumentando la sensibilidad y la estima con nuestro semejantes, gracias a conocernos mejor con nosotros y con nuestro entorno, ya que estaremos cada vez más acostumbrados y mejor preparados, para poder vencer la propia adversidad y el miedo a lo desconocido, de todo lo que nos puede parecer imposible o misterioso, en los desafíos que la propia naturaleza nos impone.
La humanidad desde un principio siempre ha anhelado buscar la eternidad, como fin y meta, tanto a nivel físico como espiritual, la búsqueda de dar un sentido a la propia finalidad de la vida, reside precisamente en su propio sentimiento de perpetuidad, como alternativa para llegar a vencer el miedo a la muerte, que tanto aflige en la consideración humana, buscando la inmortalidad como un grial desde la noche de los tiempos, en todas sus facetas tanto místicas como racionales.
Gracias a este fondo infinito e ilimitado y totalmente indefinido dentro del tiempo y del espacio, en un futuro la misma eternidad podría ser tan natural como posible y asequible para toda la humanidad.
El concepto de eternidad podría estar asumida como una realidad totalmente aparente y normal, dentro de su relación y desarrollo, al formar parte del engranaje o sistema del propio universo.
Ayudaría a aumentar a base de experiencia y perdurabilidad, el conocimiento y el saber del propio individuo, como forma ya consciente de la realidad de su entorno, habiendo evolucionando para sí mismo hacia un mejor beneficio, aumentando su inteligencia y con ello conseguir una mejor comprensión, respeto y sensibilidad, para consigo mismo y para las demás formas que se complementan en todo su alrededor.
Gracias a la perseverancia de este fondo infinito, que permite a su vez, reactivar sostener y perdurar, indiferentemente de su pasado, como en su presente, así como en su futuro, permitiendo a su vez la evolución y transformación de todas las formas, partir de su propio tiempo y espacio indefinido, dando un sentido a toda su propia realidad existencial y a todo los objetos materiales, conllevados y realizados dentro de su propio fondo ilimitado.
Todo ello sería factible o posible, si realmente convivimos en un universo tanto infinito de fondo como ilimitado en cuanto a número de formas.
Yo personalmente, espero que sea así.
Bibliografía seleccionada:
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- Rudolf Arnheim: El pensamiento visual, Barcelona, 1998, Paidós.
- Stephen Hawking: Historia del tiempo; del big bang a los agujeros negros, Barcelona, 1988, Ed. Crítica.
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Enlaces web:
¿En qué consiste la teoría del color? - Distribución de papel Castilla y León, S.
La teoría del color de Goethe | IDIS
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⋗ SIGNIFICADO y【 PSICOLOGÍA DE LOS COLORES 】en Diseño : Blanc!
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Percepción del color y lenguaje: Sobre la vuelta del relativismo | Ciencia Cognitiva
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